Crónica de la excursión al Castillo de Turón
En el año del nascimiento de Nuestro Señor de 2024, 2062 de la Era Hispánica, a 7 días del
mes de abril acontecieron los fechos de la narración que se sigue:
A la hora tercia (9:00) la mesnada se ayuntó bajo los estandartes de HARCA, acudiendo a la
llamada de su capitán, Don Juan Duarte en el lugar acordado, junto a la puente de la Molina a
orillas del río Turón -otrora frontera permeable entre el Reino de Castilla y el Emirato de
Granada-. Allí se unieron algunos aventureros que no forman parte de la mesnada de HARCA,
pero que no quisieron perder la oportunidad de participar en aquella gesta tan señalada.
Presentóse Don Francisco Ortiz, hombre docto, sabio del lugar y trujamán de textos latinos
y arábigos. Antes de comenzar la marcha al castillo ilustrónos el sabio sobre la antigüedad de la
puente que acabábamos de cruzar. Según contaban algunas personas, de las más viejas de la
vecina villa de Hardales, la puente se reconstruyó en el siglo XIX. Otrosí según otros
manuscritos conservados en los archivos se sabe que la dicha puente se restauró otra vez en el
siglo XVII. Por último, hay estudiosos que dicen que la obra original es del siglo II de la Era
Cristiana, de los reinados de los emperadores Trajano y Adriano y que por esta puente pasaba
una vía romana que comunicaba Iluro (Álora) con Flavia Sabora (Cañete), Arunda (Ronda) y
Acinipo. Esas vías existen hogaño, aunque después de 2000 años de funcionamiento están muy
modificadas. Son los actuales caminos de Teba, Cañete y Turón. Después de estas explicaciones
partió la hueste bien adereszada camino del Castillo de Turón.
Adistancia de unos cuatro tiros de ballesta (1’4 km) el grueso de la mesnada decidió hacer un
alto en la casa de Doña Pilar González, donde tuvieron oportunidad de yantar con tranquilidad
antes de acometer el asalto final a la fortaleza de Turón.
Una avanzadilla de la mesnada se adelantó hasta las faldas del castillo mientras el grueso
permanecía yantando hasta quedar ahítos.
Non atrevióse la avanzadilla a intentar la toma del castillo, porque era en terreno muy agreste
y el enemigo podíalo defender bien solo con 5 ballesteros. Poco después ayuntose toda la hueste
junto al camino atendiendo a nuestra guía, Don Francisco Ortiz, que indicó el plan a seguir para
asaltar la fortaleza y nos mostró el camino más a propósito para llegar sin peligro hasta el dicho
castillo.
El dicho camino resultó ser una bellaca senda que en su último tramo tornábase en una sañuda
cuesta imposible de subir si hobiese estado bien defendida. Una vez llegados al muro de la
barbacana, Don Francisco Ortiz, clarísimo varón, procedió a contarnos la historia pasada del
castillo. En este punto tengo que señalar que fue parco en datos non haciendo uso de toda su
sabiduría, mas non quiso extenderse en demasía por no cansar al grueso de la hueste. La relación
resumida de los hechos es esta que se sigue:
-1330. Conquista cristiana de Teba. Se convocó una cruzada contra Teba capitaneada por el rey
Alfonso el Onzeno de Castilla. Vinieron cruzados de Portugal y hasta de Escocia. Un caballero
escocés llamado James Douglas se dirigía con su mesnada a Tierra Santa a depositar el corazón
de su señor el rey Roberto Bruce en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Al pasar por
el reino de Castilla se unió a las huestes de Alfonso XI, con la mala fortuna de morir en una
batalla contra los moros cerca del río Guadalteba. Este caballero era tenido por el más valiente de
su reino, no en vano, unos años antes estuvo a punto de capturar al rey de Inglaterra Eduardo
III en una batalla. Volviendo a nuestra historia, el dicho James Douglas murió al atacar de
forma imprudente a los moros, cayendo en una trampa provocada por una maniobra de tornafuye.
Non le iba a la zaga en valentía el comandante del ejército nazarí, el general Utmán, guerrero
meriní venido de Marruecos que era el que realmente gobernaba Granada. Se presentó con el
ejército de socorro nazarí y se estableció en el Castillo de Turón, desde donde se encargó de
hostigar al ejército cristiano que cercaba Teba. En una de esas incursiones murió James
Douglas. Los demás escoceses recuperaron el cadáver de su señor y tras hervir el cuerpo se
llevaron los huesos de retorno a Escocia. Poco después, Utmán enfermó y murió cuando se
trasladaba desde el campamento de Turón hacia Málaga. Finalmente, Teba se rindió a Alfonso
XI. Durante el cerco se habían dado intentos de asalto con máquinas de asedio, pero al final se
rindió por hambre.
-1362. El Castillo de Turón es conquistado por el rey Pedro I el Cruel en una campaña de apoyo
a un emir nazarí que teníase por su vasallo.
-1368. Los nazaríes recuperan el castillo reinando Muhammad V. Este emir emprende obras de
refuerzo en el castillo. Es el mismo que ordenó construir el famoso Patio de los Leones de la
Alhambra.
-1433. Es conquistado por el Adelantado del Andalucía Don Diego Gómez de Rivera, el mismo
que murió al año siguiente al intentar conquistar Álora, suceso recordado en el romance llamado
“Álora, la bien cercada”.
-1447. Los nazaríes recuperan el castillo.
-1449. El señor de Teba conquista el Castillo de Turón. Volverá a caer en manos nazaríes una
vez más.
-1464. Definitiva conquista de Turón y Hardales por Juan Ramírez de Guzmán.
La frontera quedó entre Ardales y Álora hasta la definitiva conquista del Reino de Granada
por los Reyes Católicos. El castillo, perdida su función militar, se acabó abandonando en el siglo
XVI.
Volviendo a la crónica que nos toca, la que narra los subcesos acontecidos en 2024 -¡¡Albricias!!
¡¡Por fin logramos penetrar en el castillo!!- Una vez dentro del castillo, fuele difícil a Don Juan
Duarte contener a la hueste, que non se dedicó al pillaje, porque non había nada que pillar, mas
algunos se desmandaron cuál caterva de almogávares y empezaron a subir por las peñas y las
torres.
Aquellos que mantuvieron la disciplina -recordando el triste final de James Douglas-,
acompañaron al sabio don Francisco Ortiz recorriendo el interior de la fortaleza deteniéndose en
los lugares de mayor interés. Descubriónos este sabio las escaleras secretas que conducían a lo
más alto de la peña. Para ello sirvióse de José Juan, cuadrillero de la Santa Hermandad, que
a la vista de todos los presentes recorrió los peldaños de la secreta escalera.
Condújonos el sabio después hasta el aljibe, enteramente colmatado por piedras, aunque en uno
de sus lados cortos podía verse la pared lisa con la obra de estuco pintado de rojo que
impermeabilizaba el depósito de agua. Non muy lejos de este lugar encontramos una lápida.
Tratábase de una piedra lisa muy blanca colocada a manera de lápida que podría marcar el
enterramiento de algún personaje. Hallamos la lápida rodeada por un círculo de piedras sueltas
que algunos visitantes habrían colocado allí por algún extraño motivo.
Desde allí, bajamos hasta la torre que tiene vistas a las huertas de Turón, hermoso paisaje
digno de contemplarse cuando no ha sido víctima de una de las habituales talas a las que fue
sometido el lugar en los pasados siglos. Desde la torre de ese lado de la muralla hay un agujero
por el que se ve el castillo de la Peña de Hardales. En aquel lugar, el capitán Don Juan Duarte
quiso inmortalizar el momento retratando a la hueste junto a la muralla de esa zona de la fortaleza.
Desde la muralla anduvimos hasta el agujero que lleva al “pasadizo secreto”, objeto de leyendas
del pueblo que afirmaban que era el comienzo de un túnel que llegaba hasta el castillo de la Peña
de Hardales. Otras leyendas menos exageradas, pero igual de falaces afirmaban que era un túnel
que llegaba hasta el río Turón. El pasadizo no tenía en realidad más de 20 metros, y actualmente
muchos menos al hallarse colmatado en el fondo. En la peña pueden verse unos mechinales que
sostenían una cubierta que cubría la entrada al pasadizo.
Después de esto, la mesnada emprendió la marcha de retorno a la villa de Hardales por el
mismo camino sin lamentar ningún incidente.
Salud e gloria tengan tan venturosos e distinguidos participantes que fueron presentes en la
jornada suso narrada.
Glosario de términos para un mejor entendimiento del texto:
Era Hispánica: Era que situaba el año 0 en el 38 a.C., supuesta finalización de la conquista
romana de Hispania.
Fechos: hechos
Mesnada: grupo de gente armada.
Ayuntó: juntó/reunió
Trujamán: traductor/intérprete
Hueste: ejército de campaña.
Hogaño: actualmente.
Adereszada: preparada
Yantar: comer
Ahítos: hartos
Tornafuye: maniobra de la caballería nazarí que fingía la huida para que el enemigo se
desorganizara en la persecución para a continuación volver grupas y atacar.
Meriní: dinastía que reinó en el territorio del actual Marruecos a la caída del imperio almohade.
Esta denominación se extiende a las personas originarias del reino meriní durante el período
que estuvo en el poder esa dinastía.
Joaquín Sánchez de Hardales Texto
Juan Duarte Berrocal: Fotos.
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