lunes, 26 de mayo de 2008

Ermita de Villaverde


El próximo domingo 1 de junio habrá una excursión a la Ermita de Villaverde, con una explicación histórico-cultural por parte de D. Francisco Ortiz.

La salida será a las 9 de la mañana desde la esquina de los herreros; iremos en coche hasta La Atalaya, y a partir de ahí seguiremos a pie hasta la ermita.

sábado, 3 de mayo de 2008

EXCURSIÓN SENDEROS DEL ALMORCHÓN

El mes de mayo se estrenó en consonancia con lo que señala el refranero "florido y hermoso", y tal como teníamos programado, partimos del pueblo en nuestros vehículos con destino a la explanada del antiguo Museo Municipal, a los pies del Almorchón.

En esta ocasión fuimos 35, las personas dispuestas a recorrer sus senderos, entre ellas algunos malagueños/as, que repetían tras la experiencia de Alcaparain, y otras muchas que se habían hecho eco de la convocatoria de Harca. Tras la foto de familia, y siguiendo los pasos de los veteranos guias.











Guias, Juan, Rubio y José Antonio.
Arrancamos decidida mente para salvar las primeras rampas. Aunque al comienzo pasamos por unos momentos de ligera desorientación, debido sobre todo a la casi nula señalización, pronto retomamos el buen camino. Apareciendo las primeras sorpresas, a la par que íbamos ganado en altitud, los paisajes con los que nos iba regalando la naturaleza, rayaban lo sublime, con una amplia gama de colores, entre los que destacaban el verde oscuro de las masas de pinos, el azul mahón de las aguas de los embalses, y el dorado de los trigales de la campiña.













Llegar al pico del convento, supuso tomarnos un respiro para beber, comer algunas viandas y seguir embriagándonos con el sentido de la vista. Pero todavía nos quedaban muchas emociones por descubrir, impresionantes tajos, la exultante altivez de las mesas de Villaverde, el Guadalhorce estrechando su paso por el desfiladero de los Gaitanes, instantes en los que el tiempo parecía detenerse.














El descenso no fue menos apasionante, un puesto de vigía con aljibe incluido, y que antaño sirvió como observatorio, para los rebeldes mozárabes de Omar Ifn Hafsum, las paredes de vértigo del caminito del Rey, y los buitres batiendo sus alas sobre nuestras cabezas.


La vuelta a la civilización la hicimos recorriendo el túnel peatonal, que nos llevó a la carretera de los pantanos, pero ahí no terminó la jornadas, los que quisierón, más algunos amigos que se nos unieron en las puertas del Camping, compartieron comida, y una exquisita sopa de espárragos, con su buen bolo, sentados a la sombra de los pinos. fue el colofón de un día inolvidable, y de disfrute del privilegiado lugar que tenemos.