miércoles, 17 de abril de 2019

VIAJE CULTURAL A LUCENA.


Ubicada al sur de la provincia de Córdoba, en plena comarca de la Subbética, en medio de una rica campiña de olivos y viñas, la ciudad de Lucena se presenta al visitante como una ciudad dinámica que atesora un rico patrimonio histórico y artístico herencia de un importante pasado judío, árabe y cristiano que la hicieron un próspero enclave como ciudad de las tres culturas. Lucena, antigua ‘Eliossana’, fue conocida como la “Perla de Sefarad”. Su esplendor cultural se puede comparar al que alcanzaron los círculos literarios hispanos-hebreos de Córdoba y Granada durante el Califato y los reinos de Taifas.


Cuando uno viaja a Lucena encuentra que esta parroquia se halla frente al Ayuntamiento en la plaza central de la ciudad. Sólo con ello ya debería de entender que la “catedral de la Subbética” es el templo más importante de la zona.

Se empezó a construir en 1498 por Hernán Pérez el Viejo.posiblemente sobre una mezquita por los elementos mudéjares que se conservan. La fachada principal pertenece al gótico de transición al renacimiento, las laterales al gótico tardío, el acabado interior de las tres naves, separadas por pilares como corresponde a una mezquita reutilizada, se hizo ya en estilo renacentista.


Su retablo mayor es una de las obras cumbres del manierismo. Realizado entre Jerónimo Hernández y Juan Bautista Vázquez a finales del siglo XVI, lleno de escenas de la vida de diversos personajes bíblicos.
 mediados del siglo XVIII se incorporó a la parroquia la capilla del Sagrario, una de las mejores muestras del barroco andaluz, de Leonardo Antonio de Castro, con planta octogonal. Esta capilla está catalogada como Monumento Nacional


 En el centro de Lucena se halla el Castillo del Moral, un Monumento Nacional que todo turista está obligado a visitar. No sólo por su excelente grado de conservación, sino también por su contenido: Allí están el Museo Arqueológico y Etnológico de Lucena y la Oficina Municipal de Turismo.



Exteriormente tiene el Castillo planta cuadrangular, con torres en los cuatro ángulos de las que se conservan la de las Damas, casi de la misma altura que el muro, y la del Coso, ambas del siglo XI. En el siglo XVI se reformaron las otras dos creando la del Moral, de planta octogonal, y la del Homenaje, ambas unidas por un paso de ronda a unos diez metros de altura. En una de estas dos torres residió Boabdil el Chico, vencido y prisionero por el regidor de Lucena Martín Hurtado en la batalla de Martín González.

Considerado como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil del siglo XVIII en nuestra ciudad, su construcción fue promovida por la familia Mora-Saavedra, entre los años 1730 y 1750. Esta familia de posibles orígenes judeo conversos, formarían parte de las familias que se establecieron en Lucena, atraídas por la fama que tuvo la ciudad en tiempos pretéritos y la añoranza de morar en la tierra de sus antepasados. En su arquitectura destacan, además de su magnífica fachada,sus dos patios, el segundo de ellos porticado, y su bella escalera, coronada con una bóveda, atribuida por su estilo a dos de los últimos maestros lucentinos, Francisco José Guerrero y Pedro de Mena Gutiérrez. El palacio alberga en su interior el Centro de Interpretación de la Ciudad de Lucena y la Oficina Municipal de Información Turística, con una serie de salas temáticas y expositivas, así como una escultura de Eros de época romana, encontrada durante las obras ejecutadas para la rehabilitación del edificio.



Casa de los Mora. El edificio anexo a la Iglesia de San Pedro Mártir de Verona fue el antiguo convento dominico fundado en 1575 por el obispo de Córdoba y en 1836 por el decreto de exclaustración pasó a formar parte de los Bienes Nacionales. En 1844 se subastó y pasó a la propiedad de Juan de Navas García. El edificio antes de pasar a la titularidad municipal fue fábrica de anises, molino de aceite y bodega. Conserva un espléndido patio manierista porticado con arcos de medio punto y columnas sobre basamento de pedestal. En su centro conserva una fuente rodeada de jardín y palmeras. Actualmente el edificio se ha rehabilitado y se convertirá en un centro público polivalente y de servicio ciudadano. El proyecto ha recuperado el patio central porticado y un segundo patio trasero como espacios verdes abiertos para el disfrute de todos los ciudadanos. El resto del edificio se diseña de manera versátil para diversos usos funcionales tales como exposiciones, docencia, usos sociales, reuniones, etc., con un total de 11 salas repartidas en las tres plantas.


El Real Santuario de la Virgen ntra.sra. de Araceli. A través de una carretera iniciada en 1854 y concluida el 19 de noviembre de 1864; gracias a los donativos efectuados por el vecindario lucentino, las aportaciones de los propietarios de las tierras y el Ayuntamiento local, cuya alcaldía ostentaba don Joaquín Álvarez de Sotomayor; se accede a una amplia explanada mirador desde donde se contemplan tierras de cinco provincias andaluzas: Córdoba, Jaén, Granada, Málaga y Sevilla.Una escalinata da acceso al templo que consta de sencilla fachada con tres arcadas de medio punto y cierres de forja. A la izquierda del atrio se encuentra una espadaña angular de sillería y mampuesto construida en 1726 por don Andrés Antonio del Pino. El acceso al templo se realiza a través de una magnífica portada de jaspes polícromos rojos, blancos y negros realizada por Martín de Rojas en 1765.



Este viaje cultural, ha sido muy gratificante para las 27 personas que desafiando a la meteorología,decidimos visitar esta bella ciudad cordobesa, el pasado 6 de abril de 2019. A ello también contribuyó Beatriz, la guía que nos introdujo en la historia, con su simpatía y su profesionalidad. Buen recuerdo es el que nos llevamos, y aunque el cielo pareció aliarse en nuestra contra, el espíritu de nuestra asociación fue más fuerte.¡Por siempre, la joya de Sefarad ! Fotos: Juan Duarte Textos: Extraidos de la página Tu Historia.