martes, 25 de febrero de 2020

RETAZOS DE LA RUTA POR EL ARROYO DEL CONEJO.

El pasado domingo 16 de febrero en una mañana primaveral de invierno Harca organizó la primera actividad de este año 2020.

Partiendo de la Esquina de los Herreros, las 18 personas que acudimos a esta convocatoria, nos dirigimos hacia la calle Cantarranas, y al final nos echamos la primera foto del grupo.

Tras atravesar el Llano Inglés, tomamos la vereda que transcurre por el cerro de el Calvario, para enlazar con el carril de la Torre.

Llegando al arroyo del mismo nombre, vimos las ruinas de esta antigua calera.

y algún que otro almendro que en esta época están rebosantes de flores.

Girando a la izquierda nos adentramos en el arroyo del Conejo, que es un topónimo que ha degenerado de la palabra original, Concejo, que define a . Corporación o grupo de personas integrado por un intendente y varios concejales que se encarga de administrar y gobernar un municipio.. O sea lo que ahora es el ayuntamiento.

Pasada la que se conocía como la fuente de Pedro Cantos, y que ahora no existe, la arboleda, compuesta principalmente de eucaliptos se fue haciendo más densa, y apenas si dejaba pasar los rayos de sol.

No llevábamos un par de centenas de metros andadas por esta especie de bosque, que con mucha imaginación nos podía recordar el Amazonas, cuando nos encontramos con este pilar de piedra que recoge las aguas de una fuente que hay un poco más arriba.aunque por desgracia su caudal es escaso debido a la escasez de lluvias que padecemos.

El pilar fue construido en el año 2014 don fondos europeos.

Cuando emprendimos el camino de vuelta y volvimos a enlazar con el arroyo de la Torre, nos desviamos siguiendo el lecho hacía arriba, para ver el acueducto de la antigua Tajea, por donde transcurría las aguas desde el Nacimiento hasta el depósito del pueblo.. allí a sus pies nos inmortalizamos para la posteridad.

el acueducto es de la época de la dominación musulmana,

Como un halo de esperanza, en un pequeño tramo del arroyo el agua corría mansamente.

..y para terminar la última foto en el Calvario, con la imagen de Ardales bajo nuestros pies.

Una ruta muy sencilla y amena, de las que se quedan las ganas de repetir.

Textos y Fotos: Juan Duarte Berrocal.