domingo, 15 de agosto de 2021

PASEO BAJO LA LUZ DE LAS ESTRELLAS (la Crónica)

 

Sábado 6 de agosto de 2021, 21:00 horas. El grupo de HARCA, hoy 28 personas, inicia la excursión que, desde la Esquina de los Herreros, llegará casi al Cortijo Simón y vuelta al punto de encuentro.



El camino no es duro ni complicado, excepto por un tramo de unos trescientos metros, quizás menos, por el cauce seco del río Turón. Los cantos rodados tapizan el lecho del río y tememos torceduras o caídas, que no se producen. Las linternas hacen su aparición.



No mucho después de cruzar el río, ya noche cerrada, nos detenemos a comer lo que cada cual ha llevado. Es un rato de relativo silencio. Las conversaciones son menos no porque de repente hayamos dejado de ser parlanchines, sino porque es de mala educación hablar con la boca llena. Eso nos da mejor ocasión para contemplar el cielo. Libre de nubes y con la luna nueva que aún no ha despuntado, el espectáculo es grandioso: miles de estrellas e incluso la luz de fondo de la Vía Láctea se nos ofrecen sin pudor, recordándonos que allí están siempre y que seguirán estando cuando nos vayamos. No son eternas pero junto a ellas nuestra vida, personal o como especie, es menos que un suspiro. Y sin embargo nos creemos tan grandes y tan importantes…



¿Qué sabemos? Cuando yo era chico y pasaba las vacaciones en Ardales, mi abuelo, Papá Manuel, solía sentarse las noches de verano a la puerta de su casa en Cantarranas. El alumbrado público era casi inexistente y él me enseñaba algunas estrellas y sabía la hora por su posición. Era un conocimiento sencillo que él y tantos otros habrían recibido de sus padres.



Los egipcios alinearon las pirámides de Gizeh, los habitantes de las actuales Pakistán (Mohenjo Daro), Inglaterra (Stonehenge), mayas o incas y otras muchas civilizaciones antiguas dispusieron algunas de sus construcciones alineadas con determinadas estrellas. No podían saber la distancia entre estrellas, ni que los cuerpos de todos los seres vivos están hechos de polvo de estrellas, aunque Dios nos lo dijo, pues nos amasó con barro. ¿Qué más nos tienen que enseñar las estrellas?



De vuelta vimos algunas estrellas fugaces. Quizás las diminutas motas de polvo incandescentes, que no son estrellas ni se fugan, sino que se consumen al entrar en la atmósfera, querían llamar nuestra atención para que siguiéramos mirando, tal vez viendo, el firmamento.

Llegamos a Ardales y a contaminación lumínica hizo que la mayoría de los astros de los que habíamos gozado se ocultaran. Triste el tiempo en el que la mayoría cree que las estrellas son los personajes que salen por TV, insulsos, efímeros, vacíos, que sólo irradian la arrogancia y la soberbia con las que la ignorancia distingue a sus predilectos.


Crónica: Juan Manuel Bernal Berrocal.

Fotos: Juan Duarte Berrocal.

lunes, 2 de agosto de 2021

Paseo Bajo la Luz de las Estrellas


 El próximo viernes 6 de agosto de 2021, saldremos desde la Esquina de los Herreros a las 9 de la noche para dar un paseo bajo la luz de las estrellas.