domingo, 6 de noviembre de 2022

SENDERISMO A LAS HUERTAS DE TURÓN

Esta actividad senderista realizada hoy 6 de noviembre de 2022, ha puesto colofón a los eventos al aire libre por este año. Buena acogida y buen día, más propio de la primavera que de la mitad del otoño en que nos encontramos. Sol esplendido y un cielo celeste sin una mota de nubes, sobre un paisaje ocre y polvoriento.

Para adaptarnos al perfil de los componentes de Harca, y para no variar salimos con nuestros coches desde la Esquina de los Herreros. Muy puntuales, cómo debe ser siempre. Al llegar al paraje conocido cómo la Solana de Turón, aparcamos e iniciamos el recorrido a pié, por el carril (muy bien acondicionado) que nos iba a llevar a nuestro destino. Muy fácil y flanqueados al sur por la sierra de Alcaparain, de la que tan buenos recuerdos guardamos, y al oeste por las murallas del castillo de Turón.


Antes de llegar a las huertas de Turón, nos desviamos a la derecha, con el fin de ver las ruinas de una antigua hacienda de la familia de Pedro Caravante. Cuando subimos una pequeña cota desde donde se divisaba el antiguo molino y las huertas colindantes, hicimos un alto y Paco Ortíz, estuvo discerniendo sobre lo que fue ese paraje en tiempos pretéritos, cuando fue un nucleo independiente de Ardales y con su propio alcalde y otras curiosidades muy interesantes.

En las ruinas de la antigua casa de los Caravante, tuvimos una pequeña disertación sobre el modo de vida de sus moradores y algún suceso acaecido al cabeza de familia allá por la posguerra, y por supuesto más fotos grupales.


Retomamos el camino a la inversa, en busca del río y del principal objetivo de nuestra ruta.

Muy escaso de caudal para la fecha que marca el calendario, pero cómo no era cuestión de mojarse los pies, cruzamos por la pasarela reconstruida por los hortelanos después de que los temporales de la primavera pasada se llevaran parte de este tosco, pero eficaz puente.



Al otro lado del río fuimos recibidos por nuestros anfitriones Francisco Caravante y Maria José Sevillano, propietarios del antiguo molino de Turón y de una parcela horticola. Ya nos tenían preparadas los asientos en torno a una mesa, formada por un viejo troncón de roble y con una antigua piedra de molino, a modo de tablero. Un paraje idílico, rodeados de naturaleza y con el rumor del agua del cauz, descendiendo para volver de nuevo al río.


Plácidamente dimos cuenta del tentempié que cada uno traía y después Paco Ortíz nos volvió a deleitar con sus siempre sorprendentes historias, añadiendo algunos matices Francisco Caravante, que amablemente nos enseñaría después el molino por dentro.


Terminamos paseando por las huertas de Turón, en torno al cauce y disfrutando de tan bello paraje. Con lo que se culmina el año 15 de Harca.


Agradecerles a Francisco y a María José la acogida y el buen trato con el que nos han dispensado, y su amabilidad al abrirnos las puertas de su casa y obsequiarnos con las famosas naranjas de Turón. A Paco Ortíz por compartir con nosotros parte del caudal de sabiduría que atesora, y al resto de miembros de Harca por soportar estoicamente y con mucha paciencia los arrebatos, de este, cada vez más viejo cascarrabias. Seguiremos huyendo hacia adelante, al menos mientras podamos.


Crónica y fotos: Juan Duarte Berrocal