domingo, 5 de mayo de 2013

CRONICA DE LA SUBIDA AL SANTO DE PIZARRA



CRÓNICA DE LA SUBIDA AL SANTO DE PIZARRA
....y Francisco Pizarro desenvainando su espada trazó una linea en la tierra y arengando a sus hombres les dijo: "a ese lado la certeza, la comodidad y la pobreza. A este otro la incertidumbre, el sacrificio y la gloria. Vuestras almas castellanas son libres de elegir". 13 hombres cruzaron la linea y comenzaron la conquista del imperio Inca del Perú. Pasaron a la historia como los 13 de la Fama.


Salvando la distancia y el tiempo, y aunque muchos fueron los llamados y pocos los elegidos, 10 fueron los miembros de Harca que cruzaron la linea, y para ellos no hubo ni incertidumbre, ni sacrificio, pero si grandes dosis de gloria. y en este caso la gloria fue descubrir que muy cerca nuestra teníamos Asturias a tan sólo 18 kilómetros, que el Cristo de Ipanema de Río de Janeiro nos esperaba en la cumbre para acogernos entre sus brazos, que no hacía falta subirse en un avión para contemplar el paisaje a vista de pájaro y que la ermita del Rocio de Almonte estaba al final del camino.
Con la complicidad de una primavera esplendorosa que empieza a esperezarse sacudiéndose los últimos fríos iniciamos la subida al Santo de Pizarra pisando una alfombra verde salpicada de una amplia gama de colores florales por veredas zigzagueantes y escalinatas talladas en la piedra. A cada paso o recodo del camino una nueva sorpresa con la que extasiar los sentidos. cañadas por lo que aún corre el agua, mesas y asientos de madera o de piedra para el descanso del caminante o barbacoas para cocinar los alimentos. Pasos por gargantas estrechas, refugios y en la cima de la sierra de Gibralmora el Santo que parece abarcar con sus brazos todo el valle del Guadalhorce: Pizarra, Alora, Coin, Casarabonela, Tolox, Alozaina...... Al final trás un pequeño descanso bajo la sombra de una encina centenaria nos aguardaba la ermita de Nuestra Sra. de la Fuensanta patrona de los pizarreños.Esta ermita data del siglo XVI y al parecer se construyó sobre los restos de otra mozárabe que estaba semiexcavada en la roca. La fachada actual se hizo a principios del siglo XX.
Antes de las dos de la tarde ya estábamos de regreso en Ardales. Sobre nuestra piernas 9,300 Kilómetros más acumulados y en nuestras retinas y ya para siempre en nuestra memoria la experiencia vivida y el grato descubrimiento realizado. A veces el paraíso está más cerca de lo que nos imaginamos. La única nota discordante que no hayan sido más los socios de Harca en compartir con nosotros esta singular jornada, pero como dijo Pizarro "..vuestras almas son libres de elegir"
Crónica: Juan Duarte
Fotos: Alfonso Mártinez