domingo, 11 de octubre de 2015

VISITA CULTURAL AL CEMENTERIO INGLES-ALCAZABA DE MALAGA.

El próximo domingo 18 de octubre de 2015, Harca organiza una visita cultural al Cementerio Inglés y a la Alcazaba de Málaga. La salida será a las 9 de la mañana desde la Esquina de los Herreros. Iremos en nuestros propios coches y habrá que echar la comida. Las personas que no pertenezcan a Harca y quieran acompañarnos deberán abonar 10 euros. Para organizar el viaje y el tema de las entradas los socios que vayan a ir deben de confirmarlo y decir los vehículos que van a llevar. Lo pueden hacer en esta página hasta el viernes próximo 16 de octubre. Así que estáis invitados para ir a descubrir algunas de la joyas que tenemos en nuestro entorno más cercano y que aún no conocemos.

domingo, 4 de octubre de 2015

CRONICA Y FOTOS - RUTA RONDA A LOURDES-

Veintinueve fueron las personas que en la mañana del domingo 20 de septiembre acudieron a la convocatoria de Harca para iniciar una nueva ruta, una vez pasados los rigores del estío. Una vez en Ronda y ya en el barrio de san Francisco a extramuros de la ciudad tomamos un carril de tierra y tras dejar unas casas conocidas como la Pila de la Tía Gaspara, empezamos a adentrarnos en pleno campo.
Como a unos 700 metros nos encontramos el primer punto de interés; la Villa Apolo, más conocida entre los rondeños como la Casa Arrua, esta antaño mansión señorial, hoy en ruinas, tenía su bodega, piscina, jardines y hasta una pista de tenis que en su tiempo fue todo un alarde de lujo y buen gusto. En este lugar y mientras el personal daba cuenta del desayuno, el que les escribe colocándose delante de la ruinosa fachada dio una resumida información sobre la Casa y los sobrecogedores hechos que acaecieron a sus moradores; crimen, sangre, apariciones, fenómenos paranormales y huida precipitada de sus dueños de tan hermoso lugar como alma que lleva el diablo, todo esto según la leyenda, y que ha dado lugar a que se practique en el entorno el espiritismo, guija y otras sandeces de ese tipo.


tras lo cual reiniciamos la marcha, que al poco empezó a tornarse descendente hasta llegar a la ermita mozarabe de la Virgen de la Cabeza en donde cada segundo domingo de junio se celebra una romería en su honor. La ermita original está excavada en la roca en un lugar recóndito y que tendría un difícil acceso, al lado hay otra pero esta fue construida más recientemente, concretamente en 1988.

Lo que antes fue descenso, para retomar el camino, se convirtió en una empinada cuesta y empezaron a escucharse los primeros resoplidos, pero eso no era nada para lo que nos esperaba. Siguiendo por una vereda salpicada de zumaques y cornicabras, nos esperaba un descenso cuasi suicida salpicado por piedras sueltas, ¡pero de esta salimos ilesos!, y como premio cruzamos el arroyo Sijuela con sus aguas limpias y transparentes en mitad de una vegetación más bien propia del norte de España. Una senda nos lleva a retomar otra vez el carril principal pasando cerca del cortijo del Duende.


Un poco más adelante y ya cerca del río Guadalevin al que ya se le ha unido el arroyo Sijuela, nos encontramos con un puente del periodo islámico y justo al lado el Lourdes, donde quedamos extasiados en la contemplación de un mausoleo de tipo renacentista mandado a edificar por los Marqueses de Moctezuma, descendientes del emperador azteca del mismo nombre. Allí al final de la explanada en una pequeña gruta se encuentra una imagen de la Virgen de Lourdes, a la que antiguamente se le hacía una romería, la imagen no pudimos verla porque una cancela de hierro nos impedía el paso al enclave.

A partir de ahí el camino empezó a ascender hasta llegar a un pequeño bosque de pinos piñoneros y encinas jóvenes. Nos encontramos las puertas del campo, pero estaban abiertas y atravesando un vallado nos dirigimos al puerto las Muelas, desde donde observamos unas sugerentes panorámicas del Tajo y los Molinos.

La traca final fue de lo más apoteosica: la subida por la cuesta del Cachondeo, aquí el personal venia algo cansado con tanto sube y baja y el sol del verano del membrillo pegaba de lo lindo, por lo que algunas sufrieron la temida pájara y hubo que ir con un coche a su rescate, sin que les sirviera de consuelo haber desfallecido en sitio tan sobrecogedor como los pies del Tajo de Ronda. El recorrido de unos 10 kms se completó al llegar de nuevo al barrio de san Francisco, donde dimos cuenta de unas cañas frescas. Como recuerdos grabados en nuestra mente; los siglos de historia que habíamos recorrido en tan corto trayecto y la satisfacción de haber alcanzado nuestro objetivo.




Crónica y Fotos: Juan Duarte