viernes, 24 de abril de 2015

** II FERIA DEL LIBRO DE OCASIÓN**

El próximo domingo 26 de abril de 2015, Harca va a organizar la II Feria del Libro de Ocasión. Las mesas expositoras estarán ubicadas en la plaza del Ayuntamiento desde la 10 de la mañana. Los libros que se ponen a la venta son nuevos, procedentes de fondos de catalogo y otros de segunda mano donados por personas colaboradoras, por lo que tienen unos precios muy económicos, que oscilan de media desde 1 euro hasta los 10 euros. Este año los beneficios que se obtengan irán destinados a Cruz Roja de Ardales. Así que estáis todos invitados y a difundirlo entre vuestros amigos y conocidos.

martes, 7 de abril de 2015

CRONICA DE "CONOCIMIENTO, USO Y DEGUSTACION DE LAS PLANTAS SILVESTRES.

Crónica de "Conocimiento, uso y degustación de las plantas silvestres"


 Este año de 2015 el tiempo parece ser que se aliado con Harca. Las últimas lluvias del invierno, han hecho que el campo luzca en su mayor esplendor, a modo de explosión multicolor y una primavera florida propia para la actividad programada. La Esquina de los Herreros, como casi siempre, fue el lugar elegido para encontrarnos, y desde allí iniciar la ruta botánica. La presencia de Luís Morell, un buen conocedor del tema que nos ocupaba, vino a reforzar las reseñas que haríamos a lo largo del camino. Aún no habíamos abandonado el pueblo, cuando ya estábamos localizando algunas plantas de las que conocíamos su uso; la parietaria, el hinojo, la malva, la borraja.... Tras atravesar el puente de la Molina, tomamos el carril de los Jiménez, y en una cañada cerca de las ruinas del cortijo que antaño se conocía como el de Chirino, delante de unas adelfas, que pedí que imaginaran floridas, hice el siguiente pronunciamiento : "A veces tras la belleza más sublime, se esconde la más mortifera de las trampas", en alusión a lo tóxica de dicha planta.


Llegados al Llano Retamar al grupo se nos unió Antonio Sánchez y su hijo Antonio Manuel, decidido este a hacer la ruta en bici, aqui algunos se desperdigaron buscando esparragos trigueros y otros iniciamos un pequeño debate acerca de si una planta que encontramos era la mandrágora o la ojera. Derivando a contar los efectos mágicos y uso ritual que le daban las brujas en la edad media. Alguna sencilla amapola podíamos ver a nuestro paso, y comentamos el efecto sedante y relajante de los nervios que posee la infusión de sus pétalos y semillas.



Tras dejar las tierras de labor y superar una fuerte pendiente, ya metidos en terreno forestal y flanqueados por los pinos, nos adentramos en el paraje conocido como las Cuerdas. Superada la cuesta y cuando el carril empezó a llanear, hicimos un alto ante las ruinas de la antigua casa de los Ojito, y nos volvimos a echar una nueva foto del grupo que entonces lo conformábamos 17 personas. Desde lo alto la panorámica era espectacular y se divisaba de un verde esplendor la campiña ardaleña y el castillo Turón. Retomamos la marcha, ya descendiendo, y allí encontramos algunas plantas más propias del monte bajo como el tomillo, el abrótano, la jara o el romero.




 En un recodo, y ya metidos en el bosque, tuvimos la desagradable sorpresa de ver la huella que algún incisivo personaje había dejado en forma de escombros. Salvamos una pequeña cañada y atravesando un olivar salimos al carril de los Jiménez. Unos metros más arriba estaba la casa de Fran Berrocal, donde nos esperaban en la cocina preparando las sopas de espárragos los que preferían el arte culinario al botánico. Y a partir de ahí empezó a deleitarse el sentido del gusto: tortillas de collejas, de espárragos, guisillo de tagarninas, sopa retorcía. Regadas con cervezas y buen vino de la tierra y para el final exquisitas magdalenas, y tartas de chocolate con nueces y de manzana, café y te de huerta, natural, como la gente de Harca.

Saciado el cuerpo, nos deleitamos en una sobremesa sentados en el porche, desgranando recuerdos y vivencias pasadas o temas de candente actualidad bajo la atenta mirada del castillo Turón, que metafóricamente proyectaba su sombra sobre nosotros, en un dí en que la naturaleza parecía haberse conjugado para invitarnos a soñar.¡ Y es que jornadas como esta, son lo que se pueden encontrar en Harca!. Posdata:De esta actividad participaron 31 personas, y sin nombrar a nadie, agradecer a todas las personas que de una forma callada se afanan para hacer todo esto posible.  

Fotos y Crónica: J.Duarte