domingo, 9 de octubre de 2022

VIAJE CULTURAL A ALHAMA DE GRANADA


El pasado domingo 2 de octubre de 2022, Harca organizó un viaje a Alhama de Granada para conocer su historia y su rico patrimonio. Alhama ha sido habitada desde los albores de la humanidad. Del periodo Neolítico se han encontrado restos arqueológicos en las Cuevas de la Mujer, del Agua y de los Molinos, en distintos asentamientos distribuidos en torno al río. La evolución de Alhama comienza a partir del asentamiento romano ubicado en la zona del Balneario. Algunos historiadores consideran que pudo ser la ciudad que Plinio el Viejo denominó como Artigi, aunque no existe certeza sobre ello, quedan restos romanos de algunas villae (casas de campo). De esta época datan las termas, que posteriormente reutilizadas por los árabes; y también, el denominado puente romano, y un trozo de antigua calzada. Todos estos vestigios están localizados al norte, cerca de la carretera de Granada.

Desde finales del siglo ix tenemos ya constancia de la actual Alhama, que en árabe significa manantial de agua caliente y que toma su nombre de los baños termales descubiertos por los romanos. En esta época la población se ubica ya en la loma que domina los tajos del río que protegen su flanco este. Se fortifican los lados más vulnerables y se erige la antigua alcazaba, hoy desaparecida. Alhama alcanzó su máxima trascendencia histórica durante el periodo de plaza fuerte del reino nazarí de GranadaBaja Edad Media, la ciudad experimentó un gran auge comercial, económico y urbanístico, que la hicieron convertirse en una de las perlas más valiosas del Reino de Granada y, también, en una de las piezas más codiciadas para los ejércitos comandados por los Reyes Católicos.

Hay ocasiones en las que" el hombre propone y Dios dispone", y así fue en esta ocasión. Me había informado en google antes de planificar el viaje, y Alhama quedaba a una hora y veinte minutos. Cómo la cita con el guía estaba prevista a las 10 de la mañana, teníamos tiempo suficiente. Pero para empezar se salió casi 10 minutos más tarde por algunos rezagados. Después el conductor que hacía esa ruta por primera vez, escogió la carretera con menos kilómetros, pero más larga en tiempo. Una vía estrecha y con muchas curvas, que a más de uno nos recordó la antigua carretera de Ardales a Málaga, cuándo pasaba por Carratraca y Álora.


Con más de media hora de retraso se llegó a Alhama. Una vez en la entrada, y después de ciertas vicisitudes , ¡por fin!, contactamos con el guía y entre pitos y flautas, la visita empezó con una hora de retraso. 
                                                   Alejandro, nuestro cicerone.

Tras la conquista cristiana por Rodrigo Ponce de León y Núñez, la plaza conservó su importancia estratégica y económica. En 1486 la reina Isabel de Castilla y el rey Fernando de Aragón nombraron a Hernán Pérez del Pulgar, por medio de una Real Cédula, capitán general de Alhama, en premio a su valor al protagonizar una arriesgada operación en 1482 en la que logra eludir el cerco y llegar hasta Antequera para pedir auxilio, evitando la pérdida de Alhama, estratégicamente situada en el centro del antiguo Reino Nazarí.
Una vez consumada la Reconquista, comienzan a producirse cambios significativos en la fisonomía de la ciudad. Las mezquitas se van sustituyendo por iglesias; los antiguos zocos, dan paso a plazas abiertas; se levantan nuevos edificios, aprovechando la estructura de otros más antiguos. En definitiva, cambia el aspecto arquitectónico y artístico, pero se va enriqueciendo gracias a la convivencia de estilos. Los Reyes Católicos dotan a la ciudad de nuevos edificios, acordes con la nueva estructura civil y burocrática, en espera de la toma definitiva del Reino de Granada.

                                                        Callejeando por el casco histórico
La Cárcel es un edificio público situado en las inmediaciones de la Plaza Real o de los Presos. Una inscripción, de 1674, en su fachada renacentista mudéjar recuerda su construcción durante el reinado de Carlos II.


Las influencias mudéjares, góticas y renacentistas son las combinaciones arquitectónicas del hospital. Fue iniciado en 1485 como primer hospital de sangre del Reino de Granada por los Reyes Católicos. Se encuentra en el centro histórico, sobre el solar de un palacio del cadí de la ciudad y es de estilo renacentista con armaduras mudéjares.








Iglesia del Carmen. 

Construido entre los siglos XVI y XVII en una mezcla de estilos que van del sobrio clasicismo manierista al barroco más recargado.

Fue un antiguo convento de las Carmelitas Descalzas y sus capillas fueron lugar de enterramiento de las familias de la aristocracia alhameña. El templo es de planta rectangular, con techo de armadura de madera, capillas laterales y cúpula sobre el crucero decorada con pinturas al fresco. Sobre sus portadas campean los escudos de la nobleza de Alhama. Particular interés revisten el camarín de la Virgen, detrás del altar mayor, y la capilla de Jesús Nazareno, típicas realizaciones del barroco churrigueresco granadino del siglo XVIII.






Caño Wamba
Fuente pública del siglo XVI, donde aparecen las armas de los Reyes Católicos y el escudo de Carlos V. Esta ubicada en el casco antiguo.

              

    Mazmorras. Estas dos cavidades de forma redondeada se encuentran excavadas en las mismas paredes rocosas del tajo. Se construyeron durante la dominación nazarí, en el siglo XIII, y miden alrededor de 5 metros de alto y 9 de diámetro. Su principal propósito era almacenar cereales, tanto por musulmanes como, posteriormente, por cristianos. Sin embargo, durante las batallas se convirtieron en cárceles para los prisioneros.

Se pueden visitar, gracias a los accesos realizados en el siglo XIX. De hecho, se celebran pequeños eventos en su interior.




                                                              Iglesia de las Angustias

Esta preciosa iglesia en ruinas es otro de los rincones más bonitos y sorprendentes de Alhama de Granada. Construida en el siglo XVII, era de estilo barroco. Fue una de las grandes perjudicadas por diversos hechos históricos, como la desamortización, la llegada de las tropas napoleónicas a la zona, el terremoto de las Navidades de 1884, la Guerra Civil, etc.

Sólo permanecen en pie algunas partes, como su cúpula; pero otras, como la nave central, están totalmente derruidas. Obviamente no se puede visitar, pero desde fuera podemos contemplarla e imaginar lo bonita que fue en su día.

Iglesia de la Encarnación

En pleno casco histórico nos encontramos con este imponente templo gótico, uno de los mejores sitios que ver en Alhama de Granada. Fue levantada entre los siglos XV y XVI, sobre los restos de la antigua mezquita mayor.

A lo largo de los siglos se fueron añadiendo elementos, como la torre o algunas capillas. Incluso en el siglo XVIII se construyó una nueva sacristía, a la que se llega a través de una crujía que pasa por encima de la Calle Baja Iglesia, creando un pasadizo.

Junto a ella encontramos la Fuente de los Reyes Católicos, la Casa de la Inquisición y la antigua cárcel de Alhama.



En esta actividad participaron 42 personas entre socios y amigos de Harca. Después surgieron más contratiempos, que no voy a enumerar porque ya todos lo saben. Menos mal que a mí siempre me quedará Felipe II: "Yo no mandé a mi Armada a luchar contra los elementos"

La realidad es cómo cada uno la percibe, y esto no merma un ápice para seguir embarcado en esta aventura.

Crónica y fotos: Juan Duarte Berrocal.


sábado, 17 de septiembre de 2022

                                          Baño en el Charco la Olla

El tradicional baño en el charco de la olla, se realizó el 9 de julio, a principio del verano cómo viene siendo habitual, para garantizarnos de que tiene un buen nivel de agua el río y que la corriente corre con fluidez.

Entre socios y amigos de Harca, este año 2022 hemos sido 26 personas las que hemos participado de tan refrescante y entrañable actividad.


Quedamos en la Esquina de los Herreros, punto habitual de encuentro. Allí, ¡cómo no!, teníamos que inmortalizar la foto para la posteridad.
Aunque la ruta para llegar a nuestro destino, se suele hacer cuando el sol empieza a avanzar pausadamente hacia el ocaso, siempre hace calor El astro rey brilla poderoso en esta época y reina sobre el firmamento impoluto de nubes, pintado de celeste permanente.


Atravesando las huertas del Molino de "Enmedio", Ardales a nuestra izquierda poco a poco se va alejando.


Vigilante, quieto y pausado, el Espantapájaros entre las plantaciones hortelanas, nos saluda. No sabemos si cumplirá con su cometido, ante los cada vez más escasos pájaros que van quedando, pero lo que si es cierto es que pone una nota peculiar y del pasado, en unos campos más mecanizados y envenenados por el uso abusivo de plaguicidas. ¿Donde están los cigarrones? y ¿los grillos de las noches de verano?


El Charco de la Olla, el año pasado fue acondicionado por el ayuntamiento de Ardales, gracias a la sugerencia de nuestro amigo Paco Ortíz, que recogió su propuesta. Limpiándolo de matorrales y zarzas, creando una explanada en una de sus orillas, y extrayendo el gran tronco que estaba clavado en su centro. Ofreciendo el magnifico aspecto de una piscina natural.


Cómo siempre, unos se bañaron y otros se quedaron en la sombra viéndonos a los que nos bañábamos y echando fotos o entretenidos en sus conversaciones.


Cuando el sol se despidió de nosotros, llegó el momento para algunos de salirnos del agua, y es que aprovechamos el tiempo con la intensidad de hacer las cosas, cómo si fuera la última vez.
Después vino la cena, a la orilla del río y fiel a su cita con Harca, allí acudieron las ranas a deleitarnos con su concierto anual, a las que se unieron algunas chicharras para que el recital fuera completo.
Para completar la jornada y grabarla en el recuerdo nos echamos la foto a orillas del Charco. ¡Otra costumbre!.


Después vuelta al pueblo, envueltos en el polvo del camino y los olores característicos de las plantas de ribera, arropados por la noche y la imagen de Ardales con la iluminada peña.

La felicidad no es eterna, pero está llena de muchos momentos felices y siempre la realidad es cómo cada uno la percibe. 

Texto y Fotos: Juan Duarte Berrocal.

                           Ruta Nocturna (fuente de Garzón).

domingo, 10 de julio de 2022

 


HARCA.

VISITA A LA IGLESIA DE NTRA. SRA. DE LOS REMEDIOS. ARDALES. 26/6/2022.


Guió don Quijote, y habiendo andado como docientos pasos, dio con el bulto que hacía la sombra, y vio una gran torre, y luego conoció que el tal edificio no era alcázar, sino la iglesia principal del pueblo. Y dijo:
—Con la iglesia hemos dado, Sancho.

Harca no dio ni topó -al decir de otros- con la iglesia; ni mucho menos nuestro guía para la ocasión, Juan Duarte, la confundió con alcázar ninguno, y hubiera sido fácil, pues la iglesia que visitamos está al pie del castillo de la Peña de Ardales. Esta fue una visita perfectamente planeada para conocer otro de los muchos hitos históricos, artísticos o naturales que hacen de Ardales un municipio único, pues si bien es cierto que casi todos los pueblos tienen su iglesia de más o menos mérito, pocos pueden ofrecer a su vecino o al viajero ocasional una de las más antiguas (1468) iglesias de la provincia de Málaga, un convento que fue núcleo principal de capuchinos, la cueva con las pinturas rupestres datadas como las más tempranas del mundo, un desfiladero imponente con su pasarela que hizo digno de reyes pasear por él, un puente romano que, aunque modesto, sigue en uso pese a riadas y otras embestidas de la naturaleza, o una iglesia excavada en la roca por visigodos o mozárabes hace más de mil años.


La visita la hacemos temprano, veinticuatro socios de Harca y en el interior, Juan Duarte y Paco Ortiz nos explican, complementados pero no al alimón, algunos de los hechos memorables habidos en sus cinco siglos y medio y que sus muros han contemplado, como la construcción primero de la nave central, con su impresionante artesonado de cedro del Líbano tratado con perfumes y otros aditamentos que han hecho que aun hoy se vea nuevo; las evidencias de una cripta hoy inaccesible y sobre la que se especula dónde pueda hallarse la entrada; el cobijo que dio a los ardaleños durante la tormenta, que podía ser la del fin del mundo y que derivó en el milagro del Cristo de la Sangre. No carece de interés que la cúpula de una de sus capillas descanse sobre muros que forman un polígono de trece lados, seguramente fruto más de la escasa formación matemática de albañiles y capataces que mensaje cristalográfico de logias o sociedades secretas. Y para terminar Juan Duarte nos explica la representación de la Divina Pastora, sin que haya un lobo, componente básico de tales imágenes, aunque tal vez el lobo esté disfrazado bajo la piel de esa oveja de patas más gordas y mirada esquiva que se sitúa junto a la Virgen. No importa si es un lobo disfrazado con piel de cordero o no, porque todos llevamos dentro nuestro propio lobo y es tarea de la persona cabal dominarlo o, mejor, amaestrarlo como perro fiel que nos proteja.






  Después, visitamos la casa de Patricio, un estadounidense que apareció por estos lares hace unos cuarenta años. Entonces, se marchó a navegar y cuando se cansó de los siete mares, todos iguales con su horizonte curvo perfecto, todos distintos a cada playa, cala, ensenada, volvió para quedarse. Tal vez sea necesario que venga un forastero para poner en valor la arquitectura popular de cualquier sitio. Todos admiramos su casa que, en el fondo, es una fotografía de las casas más humildes de hace algunas décadas, casas que, con independencia del tiempo de su construcción, han ido desapareciendo sustituidas por otras más cómodas. Y es normal, porque tiempos nuevos acarrean necesidades distintas y es el que ve aquello a lo que no está acostumbrado el que puede valorarlo, porque su mirada no es rutinaria, y puede seguir sorprendiéndose. Nadie es profeta en su tierra.




Para mí, el descubrimiento en esa casa fueron las pinturas de Mari Ángeles. No sé nada de arte, pero si una obra artística tiene que producir emoción, esos cuadros lo son.

Para acabar esta mañana intensa, nos fuimos a desayunar a la cafetería de Engracia. ¿También os pasa que la comida sabe mejor en buena compañía?


 

Crónica: Juan Manuel Bernal Berrocal.

Fotos: Juan Duarte Berrocal.