VISITA GUIADA AL CONVENTO
El pasado 29 de enero de 2023, desde Harca iniciamos las actividades de este nuevo año. Entre socios e invitados logramos reunir a 30 personas, que ateridos de frío pasamos al interior del convento. En el salón que en su época fue el refectorio de los capuchinos y tras una breve presentación del que les escribe y presidente de Harca, dió comienzo la disertación de nuestro amigo Paco Ortíz. Previamente para entrar en calor se nos sirvió unas infusiones bien caliente de hierbas aromáticas preparadas por Paqui Torres.
Esta actividad ya se había realizado en el año 2013, pero volvíamos a repetirla porque nuestra Asociación en estos diez últimos años está bastante renovada y la mayoría de los presentes no conocian las historia de nuestro convento.
Paco con su estilo ameno y conciso cómo le caracteriza empezó a cautivarnos con su verbo para trasladarnos a aquella época de hace casi cuatro siglos.

Gracias
a la intervención del Marqués de Ardales don Pedro Andrés de
Guzmán y con el apoyo fundamental de su tío don Diego de Guzmán,
arzobispo de Sevilla, se consiguió que los frailes capuchinos,
pertenecientes a la Orden Franciscana, fundaran el convento de
Ardales. El convenio para construirlo se firmó el 27 de enero de
1627 y varios días más tarde llegaron a Ardales los ocho primeros
frailes, que fueron alojados en la ermita de Nuestra Señora de
Belén. Dado lo reducido del espacio, levantaron unas modestas
celdas. Allí padecieron todas las incomodidades propias que se
derivan de la cercanía del río. En mayo se iniciaron las obras del
convento, sobre el solar que había ocupado la vieja ermita de San
Sebastián, que fue demolida y que estaba situada en los suburbios
del pueblo y cerca de la antigua vía romana que serpenteaba por
Ardales en dirección Málaga. Las obras de lo que iba a ser un gran
convento se terminaron el 16 de octubre de 1630. Aparte del templo,
las celdas y dependencias, en los terrenos adyacentes se instaló una
bodega y la huerta para cubrir las necesidades de los frailes. Al día
siguiente, los Capuchinos en solemne procesión trasladaron el
Santísimo desde la ermita de Belén hasta el convento, donde se
procedió a bendecir el templo, el cual se dedicó a la “Soberana
Emperatriz del Cielo María Santísima Reina de los Ángeles, con el
título de Nuestra Señora del Socorro en el Misterio de su
Purificación”. Tan largo nombre, a nivel popular quedó como el
Convento de San Sebastián, pues la gente sencilla siguió llamándolo
igual que la ermita derruida, permaneciendo expuesto el santo en una
de sus hornacinas.

Ardales
ha sido el pueblo del que más Provinciales de la Orden de los
Capuchinos han salido. Entre los más destacados se pueden citar a
fray Felipe María de Ardales, fray Guillermo de Ardales, fray
Serafín de Ardales y, el más conocido de todos, fray Juan Bautista
de Ardales. Otro ardaleño, fray Jerónimo de Ardales,
fue el confesor del general Torrijos y sus compañeros de infortunio
antes de ser fusilados en la playa de Málaga en 1835. Una Real Orden
firmada por la reina regente María Cristina, ese mismo año y que se
conocería como la Desamortización de Mendizábal, fue la causa de
la desaparición de los Capuchinos de nuestro pueblo. En una de sus
cláusulas se contemplaba que toda congregación de menos de doce
frailes fueran clausuradas y subastados sus bienes. De esta forma y
tras más de dos siglos, acababa la presencia en Ardales de la Orden
de los Capuchinos.

A "grosso modo" esta fue la historia que nos contó Paco. Después y ya en el propio tempo iniciamos la visita guiada, aportando nuestro interlocutor nuevos y sorprendentes datos, para terminar en el coro. y Cómo broche de oro Paco nos deleitó con unos cantos gregorianos en donde pudimos apreciar la buena acústica del lugar.
En resumen actividad cultural muy sencilla, pero impregnada con ese toque especial que en Harca solemos dar a todo lo que organizamos.
Texto y Fotos: Juan Duarte Berrocal.