El pasado domingo 17 de septiembre desde Harca organizamos una visita cultural a la cueva de la Pileta de Benaoján. A este evento asistimos 24 personas. Llegamos con el tiempo muy justo a la puerta de la cavidad, después de ascender por una rampa de escalones. Allí nos esperaba Aurelio, el guía que nos iba a acompañar por las entrañas de la tierra, para hacernos descubrir la historia y los tesoros que alberga la cueva. En su interior hacía una temperatura de 15º, que contrastaban con la calor que hacía en el exterior.
Como dentro no se permitían echar fotos, las que se adjuntan las he buscado en internet.
Como la visita a la cueva de la Pileta se terminó antes del mediodía, siguiendo el programa previsto nos fuimos a Ronda para echar la tarde y ver el museo Lara. Aunque primero tocaba dar cuenta de la comida en los jardines de la Alameda del Tajo, a la sombra de sus frondosos árboles, y con el fondo de las melodías de los músicos callejeros.
El postre en forma de café o helados según el gusto de cada uno, nos lo dimos en la calle la Bola por donde estuvimos paseando.
Y luego llegó la hora de ver el museo Lara. que para algunos socios era la segunda visita que se hacía con Harca y para otros suponía descubrirlo por primera vez.
El Museo Lara es un museo de arte y antigüedades situado en la localidad de Ronda, en la provincia de Málaga. Tiene su sede en la antigua Casa-palacio de los Condes de la Conquista de las Islas Batanes, en el casco antiguo de la ciudad. Contiene una colección de más de 2000 obras y piezas organizadas en siete salas temáticas: sala de armas, sala de relojes, coleccionismo, sala romántica, sala científica, artes populares y sala arqueológica.
Se trata del primer museo de carácter privado de Andalucía. Destacan los objectos relacionados con la Santa Inquisición y la brujería.
Margarita, Villi y Carolina quedaron muy impresionadas por cierta maquinaría ¿de tortura? que se exhibia con total impunidad, aunque camuflada en la sala dedicada a la brujería.
Un museo que por por variada temática no dejó indiferente a nadie, y al que de vez en cuando merece la pena volver aunque se haya visto. Con la última foto del grupo en el patio del edificio. Se dio por concluida la jornada. Muy didáctica y amena
Crónica y fotos: Juan Duarte Berrocal (Aunque por poco tiempo).
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