Ruta a las Casa-Cuevas de Bobastro
Para acceder al arroyo y empezar la ruta tuvimos que salvar un pequeño talud. Un obstáculo superado con nota.
Las frescas sombras de la mañana nos envolvían. El lecho del arroyo con las lluvias está muy limpio y todavía en algunos tramos el agua discurre cristalina y cantarina.
Aunque en la ribera se pueden observar los estragos y el ímpetu de la naturaleza desatada.
El trayecto estaba salpicado de una amplia gama de colores y tonalidades, que hacia aún más grato el paseo.
...y al final, la recompensa. Objetivo cumplido.
Desayuno a los pies de la cueva y foto para inmortalizar a los participantes.
....y en el otro lado, panorámica de la casa-cueva en todo su esplendor.
La cueva del Granado, está situada en un margen del arroyo del mismo nombre, entre el Monte Público y la parte baja de las tierras del Huerto Franco. La construcción principal data del siglo XIV ó XV, o sea de época nazarí. Algunos restos encontrados indican su ocupación medieval , que se prolongará en el tiempo. Aunque consta que después de la Guerra Civil ya estaba deshabitada. También sirvió como refugio de pastores. Las manchas negras y pegajosas que se observan en las paredes, son restos de cera y humo que caían del techo de la cueva, que con el tiempo se han cristalizado, ya que allí había unas colmenas salvajes que todos los años se castraban para sacarles la miel. Cuentan que un año llovió tanto que la familia que entonces la habitaba, estuvo varios días aislada porque no podía cruzar el arroyo del agua que llevaba.
...Y después vuelta a casa por el mismo camino, con la satisfacción de haber subido un peldaño más en esta ya larga trayectoria de senderismo, cultura y amistad.
Crónica: Juan Duarte Berrocal
Fotos: Mariangeles Vera Rivero y Juan Duarte.
1 comentario:
Una excursión sorprendente, llanita, refrescante y gratificante.
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