Exposición del Coleccionismo

 En Harca otra vez más hemos conseguido culminar un proyecto, que se había pospuesto en varias ocasiones por causa ajenas a nuestra voluntad. La fórmula del éxito es paciencia y constancia, y por supuesto tener borrada del diccionario de nuestra Asociación la palabra; rendición.

                             

La exposición se inauguró el pasado 30 de abril y ha permanecido abierta hasta el  21 de mayo de lunes a viernes y en horario de 6 a 8 de la tarde. Durante este tiempo la han visitado 120 personas, desde niños hasta mayores, los primeros atraídos por la curiosidad y lo segundos para rememorar la lejana infancia y para dejarse arrastrar por los recuerdos y la nostalgia.

Se han expuesto más de 2800 piezas diferentes, con una temática muy variada, cedidas para la ocasión de sus colecciones privadas por distintas personas, que con su aportación han enriquecido notablemente la exposición.

A todas ellas , gracias, que desde Harca hacemos extensiva a la Biblioteca Pública Municipal y al Ayuntamiento de Ardales por facilitarnos la sala y poner a nuestro alcance todos los medios necesarios para hacer realidad este evento.

A comienzos del siglo XIX aparecen los primeros cromos en forma de simples grabados en blanco y negro, los cuales a menudo, algunos niños solían colorearlos a mano. A partir de 1820, los cromos comenzaron a ser más elaborados, adquirieron relieve adoptando un aspecto tridimensional.

Coleccionar es un instinto humano básico y muy antiguo, propio de personas organizadas, cuidadosas y un punto obsesivas. Ya sea de sellos o de décimos de lotería, de soldaditos de plomo, chapas de cervezas o de cajetillas de cerillas, una colección puede convertirse en una pasión de por vida, con todo lo que ello implica. 

La palabra tebeo significa revista de historietas dibujadas y se usa solo en España porque deriva del nombre de una revista infantil de historietas y chistes dibujados, T.B.O., que se publicó en Barcelona durante 81 años, desde 1917 hasta 1998.

En la década de los años treinta del pasado siglo surgieron distintas asociaciones, pequeños grupos de personas ciegas que pusieron en marcha las primeras rifas como medio de vida en un país, por aquellos años deprimido social y económicamente. Habían surgido estas asociaciones fundamentalmente en Andalucía, Cataluña y Levante. Estas modestas rifas son el antecedente del actual Cupón de la ONCE, y estas asociaciones, tras su unificación, cimentaron los inicios esta Institución.

Así, tras un periodo de puesta en común y negociación con la Administración de entonces, nacía, el 13 de diciembre de 1938, la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). En su decreto fundacional, de esta fecha, se otorga  a la ONCE la explotación, para su digno sustento, del que se denominó cupón “prociegos”, cuyo primer sorteo se celebró el 8 de mayo de 1939.

Las placas de cava, o chapas de cava, se coleccionan desde hace ya varios años atrás. De hecho, el cava adquirió esta denominación en el año 1972, debido al conflicto con Francia y España por la denominación de origen protegido para referirse al champán. Y es que el vino espumoso español era denominado de esta forma en un principio, hasta que el Consejo Regulador de Vinos Espumosos aprobó la denominación de “cava” para referirse a esta variedad de espumoso español de la región catalana de Penedés. 

Tal es el punto al cual ha llegado esta afición que se le ha otorgado una denominación específica. Y es que el coleccionismo de las chapas de cava se conoce como placomusofilia.

El origen de los soldados como juguete en serie tiene lugar en la ciudad alemana de Núremberg a mediados del siglo XVIII. ... Fue en Francia donde aparecieron los primeros soldados tridimensionales confeccionados en plomo, material más barato que el estaño que alearon con antimonio para hacerlo más resistente.

La colección de cajas de fósforos surgió al mismo tiempo que los fósforos en sí mismos. En algunas colecciones es posible encontrar cajas de fósforos químicos, producidos entre 1810 y 1815, mucho antes de que llegaran los fósforos modernos. Muy a menudo, las personas que viajaron al extranjero trajeron recuerdos en forma de cajas de fósforos. Después de la Segunda Guerra Mundial, muchas fábricas de fósforos trabajaron estrechamente con filumenistas locales y emitieron colecciones especiales no publicitarias. El hobby se extendió principalmente desde los años 60 hasta los 80. La introducción de las cajas voluminosas y con peor calidad de imagen, además de los cambios sociales, hicieron que este pasatiempo se perdiera con el tiempo.

Gracias a Harca por la labor realizada y por el respaldo tan caluroso que ha tenido esta actividad, que ha sido tan entrañable y emotiva para todas las personas que navegamos en estas apacibles aguas.

Crónica y Fotos: Juan Duarte Berrocal (Con algunos datos históricos obtenidos de internet)