miércoles, 15 de mayo de 2024

                                 VIAJE CULTURAL A LA ALHAMBRA DE GRANADA

    Se realizó el domingo 12 de mayo de 2024. Participaron 54 personas. La visita a la Alhambra duró más de tres horas. El grupo se dividió en dos. En el nuestro tuvimos la fortuna de contar con una guía muy preparada y profesional, Lara, que se le notaba que ama lo que hace y que trasmite la pasión por la historia en cada poro de su piel. Los del otro grupo me comentaron que la que les tocó a ellos recibió una critica muy favorable.
Cómo fue tanta la información recibida y cómo resulta harto complicado extractarla en tan poco espacio, me voy a permitir tirar de la Wikipedia para configurar esta crónica.

Etimológicamente, 'Alhambra' en árabe es al-Ḥamrāʼ (اَلْحَمْرَاء, 'la Roja'), procedente del nombre completo al-Qal'a al-hamra ('castillo rojo'). En su evolución, el español intercala entre la 'm' y la 'r' una 'b', como en 'alfombra', que en el árabe clásico tenía el significado de 'rojez', escrito como al-humra. Existen más teorías para explicar el origen del nombre de la Alhambra, pues hay otros autores que arguyen que en la época andalusí la Alhambra estaba encalada y su color era blanco. El nombre de 'roja' le vendría porque cuando se construyó se trabajaba de noche, y vista por la noche, desde lejos, debido a la luz de las antorchas, se veía roja. Otros autores defienden que 'Alhambra' es simplemente el nombre en femenino de su fundador, Abu al-Ahmar (Muhammad I, reinado 1238-1273), que en árabe significa 'el Rojo', por ser pelirrojo.


La Alhambra se levantó sobre la colina de la Sabika, uno de los puntos más elevados de la ciudad de Granada. Este emplazamiento buscaba una situación estratégica defensiva y a la vez representar un claro símbolo, ya que la cima del poder es muy perceptible para el resto de la ciudad, una ubicación escogida para ser contemplada.

La colina de la Sabika ya era un espacio ocupado con anterioridad, al menos desde tiempos de los romanos. Las primeras referencias escritas de un emplazamiento militar en la zona datan del año 666. Así, se tiene constancia de los núcleos de Iliberis (Elvira), en Albaicín y Alcazaba; Castilla, cerca del actual pueblo de Atarfe, y Garnata, que era más bien un barrio de Iliberis, en la colina frente a la alcazaba. En el 756 hay población árabe en los núcleos del Albaicín y la Alhambra.

La extensión de la colina permitió albergar el complejo, que ocupa unos 740 m de longitud y entre 180 m y 40 m de anchura.

A partir de la muerte de Alhakén II, tercer califa Omeya, en 976, la historia política del califato Omeya se convirtió en un cúmulo de reveses. La reconquista cristiana pasó a ser el impulso dominante dentro de la península. En este contexto, la transformación de Gharnata de pequeña población en ciudad de cierta importancia ocurrió a principios del siglo xi, cuando la dinastía bereber de los ziríes formó un principado semiindependiente. Bajo los gobernantes Badis ben Habús y Abd Allah ibn Buluggin (1025-1090), la ciudad aumentó en población.


Los edificios estaban concentrados en la colina de la Alcazaba y en su entorno inmediato. Para la formación de la Alhambra, el acontecimiento más importante es la construcción por el visir Yusuf ibn Nagrela de una fortaleza-palacio en la colina de la Sabika. Un poema de Ibn Gabirol parece indicar que los leones de la fuente de los Leones se hallaban originariamente en el palacio de este visir judío. Puede que haya habido otras construcciones puramente militares en la colina de la Alhambra durante el período zirí, pero es difícil distinguirlas con precisión.

El año 1238 señaló un segundo momento crucial. Muhammad ibn Nasr, llamado Al-Hamar (el Rojo) por el color de su barba, tomó la ciudad. Aceptó una relación de vasallaje con la corona de Castilla y de ese modo entró por la puerta de Elvira para ocupar el palacio del Gallo del Viento (la antigua Alhambra). Fue el fundador de la dinastía de los nazaríes. La paradoja de la Granada nazarí consiste en el hecho de que un poder político y militar decadente, moribundo en realidad, coincidiera con una cultura original y sorprendentemente rica. La Alhambra se creó en un mundo políticamente inestable, pero económicamente próspero.


Ben-Al-Hamar construyó el primer núcleo del palacio, que posteriormente fortificó su hijo Muhammad II. Con toda probabilidad, las murallas exteriores y el acueducto se completaron al final del siglo xiii. Los jardines y pabellones del Generalife datan al parecer del reinado de Isma'il (1314-1325). Pero los emplazamientos más importantes de la Alhambra (el complejo del patio de los Arrayanes y el de los Leones) pertenecen a la época de Yusuf I (1333-1354) y Muhammed V. Este estilo granadino es la culminación del arte andalusí. Tras tres siglos de actividad, quedan bien diferenciados los tres sectores en la Alhambra: la alcazaba, el entramado urbano y los palacios.




En 1492 finalizó la conquista de Granada por los Reyes Católicos. Hernando del Pulgar, cronista de la época, cuenta: «El conde de Tendilla y el Comendador Mayor de León, Gutierre de Cárdenas, recibieron de Fernando el Católico las llaves de Granada, entraron en la Alhambra y encima de la Torre de Comares alzaron la cruz y la bandera». La Alhambra pasa así a ser ciudadela y palacio real de los reyes cristianos y el complejo continúa su desarrollo: se añade el convento de San Francisco en 1494, el palacio de Carlos V en 1527 y la iglesia de Santa María de la Encarnación de la Alhambra en 1581.

Finalizada la visita a la Alhambra procedimos a almorzar y por la tarde visitamos el centro histórico de Granada,......y COLORÍN, COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.




Crónica y Fotos: Juan Duarte Berrocal.

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